Por fin el 2020 se acaba... Mucho nos queda por superar y mucho esfuerzo pendiente. Para mí, este año ha sido más duro de lo esperado. La pérdida de mi padre ha sido desoladora y cuando parecía que había luz en mi vida la oscuridad volvió con una ruptura. Pero gracias a mi madre, mi familia y a algunos de mis amigos estoy superando esto. Estas experiencias te hacen saber quién está y quién no, porque amigos para tomarse una copa hay muchos, pero amigos que te cuiden muy pocos. Esto hace que el 2021 sea para mi un año con un cariz especial y es que me centraré en aquellas personas que realmente me han demostrado estar ahí en los momentos más duros de mi vida. Feliz día.
El 2020 será recordado por varias generaciones como el año del Coronavirus. Nadie imaginaba a comienzos del año cómo el mundo en su increíble magnitud sería golpeado por algo así. Esta enfermedad no ha discriminado ricos de pobres. Pero de todo se aprende, y estas son algunas cosas que me ha dado este año que termina: Decir más veces te quiero a las personas que son importantes porque puede ser tu última oportunidad de hacerlo. El amor tiene un principio, pero también puede tener un fin. Hay que vivir el momento. La familia es importante, pero los amigos también porque ellos te eligen y tú a ellos. La sonrisa de un niño lo cura todo y el abrazo de una madre te "resucita". Hay que vivir el día a día e ilusionarte con las pequeñas cosas, pero sin generarte expectativas demasiado altas. La vida es muy corta para no ser uno mismo y para no quererse a uno mismo lo suficiente. Hay que ser valiente tanto con las emociones como con las decisiones, y hay que salir de la zona de confor
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