Conociéndome(se) un poco más.


Hola a todos, llevo un tiempo sin escribir porque he estado, y estoy, centrado en otros asuntos. Pero hoy tenía la necesidad de hablaros de un tema que es importante para mí y que creo que puede ser de ayuda para muchos. Los límites autoimpuestos que a veces nos llevan a sabotearnos a nosotros mismos.

Como algunos sabéis, en estos días tengo algo más de tiempo libre del que quisiera y esto me está sirviendo para intentar conocerme más a mi mismo o como dice alguien importante para mí: "ser sincero con uno mismo".

Pues bien, en este camino de "autosinceridad"  he hecho un análisis de las cosas que nos bloquean.

  • La impaciencia: el no entender que las cosas tienen sus tiempos, sus flujos, sus momentos, etc. El no saber esperar una respuesta, el querer correr en vez de andar,... Muchas veces nos precipitamos y tomamos decisiones erróneas por no entender el ritmo de las cosas: procesos, carrera, relaciones personales, etc.
  • La religión: Dios nos ha hecho seres humanos racionales y con alma, pero también con "sentidos" y "sentimientos" que nos permiten experimentar y sentirnos vivos. A veces intentamos seguir tantas reglas que eso nos hace estar en una jaula. Por otro lado, también usamos la religión para enterrar y ocultar nuestros miedos y usarla como una armadura impenetrable contra el enemigo. En ocasiones el enemigo somos nosotros mismos
  • El miedo al fracaso: en ocasiones nos adelantamos a los acontecimientos pensando que algo malo puede pasar y adquirimos un sentimiento pesimista. Esto nos provoca a actuar defensivamente antes de que se produzca algo que probablemente no vaya a suceder, llegando incluso a herir a los demás sin querer. Creo que este punto está muy relacionado con el primero, la impaciencia.
  • El miedo al que dirán: este es especialmente importante en entornos tradicionales y/o religiosos. El salirse de la "norma" o lo comúnmente aceptado en tu ámbito puede frenar el que conozcas nuevos puntos de vista, nuevas experiencias y personas maravillosas.
  • Personas tóxicas: personas que no creen en ti, que directamente te ponen frenos sin sentido. Ojo, no meter aquí gente realista que te ayudan a poner los pies en el suelo.

Veréis, hace un año que tuve como una especie de "soplo espiritual" que me hizo volver a practicar en mi fe, el catolicismo, después de algún tiempo alejado. Ese soplo ha sido tan fuerte que incluso pensé que podría volver a ser ese chaval de 15 años puro y con "todo por descubrir".  Y ese ha sido mi error, el "todo por descubrir". Ahora tengo 40 años y aunque me queda aún un mundo por descubrir, ya he descubierto mucho. He descubierto lo suficiente para haber evolucionado y no poder volver a ser ese muchacho que era hace 25 años.  He amado (o querido, eso es otra historia), he sufrido por desamor, he tenido que "romper mi corazón para romper su corazón"; he perdido a mi padre, he perdido a mi "Chispita", y a otras personas en el camino; he ido a la universidad, al trabajo; he participado con distintas comunidades y grupos católicos, he participado en la política; he viajado, he conocido a gente impresionante y otras que me han defraudado; he cometido muchos errores y otros muchos aciertos... Es imposible que vuelva a ser el chaval de 15 años (ni el de 20 ni 25) que pensaba que podía comerse el mundo porque ya me he encontrado con la realidad. En definitiva soy el que soy ahora y diferente al que seré dentro de unos años.


Este dibujo fue hecho por mi prima pequeña Estefy, para mí es como mi hermanita. Esta foto refleja como me veía ella desde sus 6-7 años, yo tendría unos 20-21 (sí, tenía el pelo largo).


¡Que tengáis una estupenda vida!


"La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes." (John Lennon)

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