La música vuelve a mi vida
Hola, quien mejor me conoce sabe que me gusta tocar varios palos... Una de las cosas que más me gusta en esta vida es mi profesión donde intento aprender siempre nuevas cosas... y de la que tenéis una entrada completa. Pero hay más, hay algo que me permite comunicar lo que siento y me ayuda a entender el mundo, y eso es la música. Me gusta escuchar, me gusta tocar, me gusta aprender y me gusta crear. Siempre ha sido mi válvula de escape, mi forma de gritar al mundo lo que siento, mi forma de comunicar mis sentimientos, no solo con palabras... La música es aquello que me permite volar de verdad, experimentar y sentir de una manera más profunda. La música es aquello que en los momentos de incertidumbre me da la tranquilidad necesaria para seguir adelante con confianza y firmeza. La música es lo que me permite hablar a Dios e incluso escucharle (aquí también lo menciono), y como bien siempre, mi buena amiga, Pilar, me recuerda las palabras de San Agustín: "quien canta, reza dos veces"
Pero por desgracia durante un tiempo la música me abandonó, o mejor dicho, yo saqué la música de mi vida de manera inconsciente, o, quizás, más consciente de lo que quisiera creer. En los momentos más duros de mi vida, paradójicamente eliminé aquello que me traía la paz...
Afortunadamente poco a poco la música va volviendo a mí, no sé si con la fuerza de antaño y si seré capaz de volver a componer algo decente, pero sé que lentamente va volviendo a crecer ese sentimiento de tranquilidad, de paz y de sosiego que me produce: escucharla, tocarla y cantarla... Incluso la gente que me rodea empieza a contagiarse y disfrutar conmigo...
Poco a poco siento que Dios y la música vuelven a estar en el centro de mi vida.
Un abrazo
P.D.: Estas fotos representan lo que era y es la música para mí.
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